viernes, 5 de abril de 2019

Una fiesta cívica o una guerra de razas, géneros y poder


El proceso electoral debe ser una fiesta cívica, en donde todos estemos comprometidos a participar, porque estamos eligiendo a las personas que nos representarán durante los próximos cuatro años, entonces eso se debería de convertir en nuestra motivación.  

Pero que sucede en Tecpán Guatemala, esta fiesta se convierte en una serie de señalamientos, envidias, mentiras, regalos, promesas falsas, intereses, puestos comprados, convenios ocultos, cambio de ideales, cambio de colores, cambio de puestos y poder detrás de cada rostro.  Y nosotros los vecinos que votamos dejamos que esto nos influencie, en las redes sociales nos desbocamos hablando y criticando, he leído comentarios de las encuestas que dicen: "a ninguno conozco", "ninguno sirve", "ladrones", "ratas", "todos quieren el hueso", "ninguno es competente", "todos son ratas", "tienen cara de mañosos", páginas que se han dedicado a difamar, señalar e inventar, y me pregunto entonces y ¿qué pasa con la fiesta cívica? ¿qué pasa con los valores?  Es fácil esconderse detrás de un perfil, verdadero o falso, es fácil escribir de todo. Para los simpatizantes de los partidos y comités es fácil crear perfiles falsos para acusarse unos a otros y decir una ensarta de mentiras, pero se han detenido un momento a pensar que no dañan a la organización política, sino a Tecpán, como nos ven en otros lados, como energúmenos desbocando nuestra ira.

Los intereses políticos y económicos hacen mover a las personas como títeres, un día apoyan a uno, otro día a otro, un día están con un color y otro con otro.  Pero que pasa acaso no tenemos identidad, que la buscamos cambiando de opinión, de bases, de objetivos, o bailamos al son que nos toca mejor.

Porque no podemos abrir nuestra mente y pensar en que si alguien esta apoyando a un partido pero gana otro, lo podemos incluir si tiene las capacidades idóneas, para trabajar en el desarrollo de Tecpán, cuál es el egoísmo porque no aceptar que podemos formar buenos equipos.

Cuándo llegará un buen líder a la municipalidad, que pueda formar un equipo de trabajo, sin colores y etiquetas. No lo sé. 

He observado que ningún candidato se ha mostrado con su familia, ninguno incluye a sus esposas en planes de gobierno, ¿porqué será que pasa esto? 

Del tiempo que tengo memoria, no he visto a ninguna esposa de los alcaldes participar de actividades municipales, ni apoyar la oficina de la mujer, ni hacer proyectos para la familia, acaso ni ellas confían en sus esposos o ellos en ellas.

Y la otra situación es que señalan que si uno es indígena, que si es ladino, que si es mujer, que si estudió, si no estudió.  El racismo es algo que esta en nuestra mente y corazón y a desarrollado un odio de unos contra otros. Todos somos seres humanos y todos tenemos las mismas capacidades, lo que nos separa es el odio que nos han sembrado desde pequeños, la historia, el pasado.  Porque no pensamos en el presente y nos dejamos de agarrar de un pasado y nos queremos aprovechar de eso también.  Creo que debemos aprender a vernos como seres humanos, con diferentes capacidades e inteligencias.  Abracémonos como eso, seres humanos.  

Otra incógnita que tengo es la siguiente, ¿si alcaldes como el de Salcajá, han podido promover el desarrollo, han ahorrado para hacer crecer las arcas municipales, han creado instituciones que mejoran el desarrollo de los vecinos, corredores peatonales, porque en Tecpán no se puede hacer? Tenemos un presupuesto aproximado de 53 millones de quetzales y no hacemos más que obra gris,  y uno que otro remozamiento de salones,  inauguraciones de agua "potable", sin drenajes en las casas, sin plantas de tratamiento de aguas residuales. Entonces solo son paleativos, no soluciones. 

Tecpán necesita en la municipalidad un equipo que ame a la ciudad, que tenga deseos de trabajar, que su visión sea hacer crecer a la población, que al llegar a tomar posesión se unan como un solo equipo, sin colores, sin etiquetas, sin intereses personales, que en su corazón y mente este el único color de la gente de Tecpán.

Esto es algo que siempre pasa en nuestra municipalidad, al entrar todos son rivales de todos, pero conforme van viendo favores, ganancias y proyectos se les olvida la promesa de velar porque todo se hiciera con orden y de manera transparente.  Qué tristeza.

Tenemos que aprender a ser más inteligentes políticamente, y a crear un ambiente de armonía, que debe ser un ejemplo para las nuevas generaciones.







 QUERIDA MAESTRA  Querida maestra Tu voz quedará en cada pasillo En cada salón En cada corazón Querida maestra Cada pizarrón que tuviste al ...