Qué guarda tu rostro
mujer de cabellos plateados,
Qué guardan tus ojos cansados de la vida,
Cuánto tiempo ha pasado por tu mente,
Cuántos recuerdos de dolor y alegría.

Oh mujer hermosa! Llena de sabiduría,
Alumbras la vida de muchas generaciones,
Por tus venas corre el arduo trabajo
Que cada día de tu vida con ahínco has tenido.

En tus ojos se vislumbra la esperanza
de cada día,
Has sido testiga del florecer de la vida,
En tus hijos y nietos que son el linaje
que dejas con alegría.

Mujer de maíz, mujer de mis tierras,
Orgullo de mi ciudad,
Gracias le damos a la vida por traerte
A nosotros y llenarnos de vida.

Escrito por: Candida Rosa Corado
Fotografía: Hugo Velásquez

El verde de tu alma me enamora,
al verte tan llena de vida mi corazón agradece tu existencia,
me haces sentir tan viva que grito de alegría,
el palpitar de cada día va acompañado de armonía.

La luz que irradias a través de tus aguas cristalinas,
hacen que se llene de destellos mi vida,
las corrientes se llevan con ellas las penas y la melancolía,
haciendo crecer en su camino la esperanza y la alegría.

Madre tierra que recibes cada día el calor abrazador del sol,
con tus aguas cristalinas nos das vida,
tus frondosos árboles albergan cada día,
la sombra y el hogar que muchos necesitan.

Madre tierra al ver tus caudales de agua caprichosos,
imagino la vida tomando caminos veleidosos,
haciendo de las suyas pero también haciendo crecer sus sueños con gran energía.


El rayo de sol como el amor comparte vida,
comparte compañía, comparte la paz,
Madre tierra tu vida y la mía cada día se conectan
para dar vida, para dar alegría, para dar amor,
para construir y destruir y
para vestirnos de verde esperanza.


Escrito por: Cándida Rosa Corado Rivera
Fotografía por:  Hugo Velasquez